Qué… ¿Ya estás pensando en tu próximo destino? ¿Y si te dijéramos que tenemos un planazo que proponerte? Sí. Así como lo lees. Con las altas temperaturas que nos está dejando este verano, es normal que al pensar en el destino perfecto para viajar en autocaravana lo primero que te imagines sea un paisaje con mar y playa. Y sí, estás en lo correcto. Es lo que nos pide el cuerpo. Por esta razón hemos elegido la Costa Brava. Una zona ideal para refrescarte de tanto sol y que, además, es ideal para recorrer en autocaravana.

Cuando hablamos de recorrer la Costa Brava en autocaravana nos estamos refiriendo al tramo de costa catalana que se extiende desde el pueblo de Blanes hasta la frontera francesa. Un total de más de 200 kilómetros repletos de calas impresionantes, pueblos pesqueros y unas puestas de sol de infarto. ¿A qué esperas para dar el sí quiero? En Ruta Libre vamos a contarte todos los entresijos y puntos de interés que tienes que saber para que tu escapada a la Costa Brava en autocaravana se convierta en uno de esos momentos de vida únicos.

¿Cuál es la mejor época del año para viajar a la Costa Brava en autocaravana?

Como ya te mencionábamos al principio, el verano es una época ideal para visitar esta zona de la costa catalana ya que podrás disfrutar al máximo de sus playas y calas. De todas formas, al tratarse de clima mediterráneo, la Costa Brava puede visitarse en cualquier época del año gracias a la temperatura templada que mantiene prácticamente en todas las estaciones.

Ruta en autocaravana por la Costa Brava

Tossa de Mar

Un buen punto de inicio si lo que quieres es disfrutar desde el primer momento de un paisaje de mar con toques medievales. Tossa de Mar destaca por su Vila Vella, un recinto amurallado que se ubica en medio de las aguas del Mediterráneo y que es una auténtica maravilla contemplar cuando cae el sol. Un poco más adelante tienes el castillo de Tossa, declarado monumento histórico nacional a principios del siglo pasado. Y si lo que quieres es relax, túmbate en la hermosa playa Codolar.

Cadaqués

¿Quién no ha oído nunca hablar de este pueblo de cuento? Primer amor del pintor Salvador Dalí, Cadaqués tiene una magia que atrapa. Formado por un cúmulo de casitas blancas que se apelotonan hacia el mar, este pueblo es popular por sus gastronomía marítima y por albergar la casa museo de Salvador Dalí. Pasear por sus empedradas calles es toda una delicia.

Peratallada

Sí, ya, hemos colado un pueblo sin mar en esta lista, pero merece muchísimo la pena. Peratallada está considerado como uno de los pueblos medievales mejor conservados de España. Declarado conjunto histórico artístico, en este hermoso pueblecito podrás visitar la Torre del Homenaje, la calle de la Roca y la plaza de Esquiladors.

Calella de Palafrugell

El descanso perfecto a los pies del Mediterráneo. Calella de Palafrugell es un pueblo pesquero con un ambiente muy tranquilo que se traduce en calles adornadas con flores y arcos de piedra que eran utilizados por los pescadores como refugio varios años atrás. Algunas playas que merecen una mención especial son Canadell, la Platgeta y Port Bo.

Begur

Según cuenta la leyenda, Begur se convirtió en una auténtica obsesión para los piratas. Y no es para menos. Se trata de uno de los pueblos más bellos de la Costa Brava que en el siglo XVI fue escenario de varios saqueos por parte de piratas y bandidos. Begur también es popular por sus casas señoriales de indianos pertenecientes a catalanes que emigraron a Cuba para hacer fortuna.

Viajar por la Costa Brava en autocaravana

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