Arte y naturaleza se combinan en ésta región, en la que reina un paisaje de infinitos viñedos, la mejor época para visitar La Rioja es cuando las hojas de los diferentes árboles y vides cambian de color.

Empezamos nuestro recorrido por Haro, capital histórica de La Rioja,  hoy en día aún se pueden visitar algunas de sus bodegas, acompañados de guías, en las que se realizan catas.

Briones, con sus casonas y palacios, es uno de los pueblos mejor conservados de La Rioja. En  él se puede visitar el Museo de la Cultura del Vino en el que en su inmenso viñedo crecen vides procedentes de todo el mundo.

Siguiendo el camino entre viñedos llegamos a Santo Domingo de la Calzada, ciudad medieval del Camino de Santiago. Llama la atención en el interior de la catedral un gallo y una gallina vivos en recuerdo de uno de los milagros de Santo Domingo.

A pocos kilómetros está Nájera, con su monasterio de Santa María la Real, el cual da cobijo al Panteón de los reyes de Navarra.

Situados en San Millán de la Cogolla se encuentran los monasterios de Suso el más antiguo y Yuso, ambos Patrimonio de la Humanidad, en éste último se guarda una biblioteca que dicen que vio nacer el castellano a finales del siglo X.

Apartado en un precioso paraje en el municipio de Anguiano se asienta el monasterio de Valvanera, hoy en día alberga una hospedería regentada por los monjes que habitan en el monasterio.

Laguardia es la capital de La Rioja Alavesa, es un pueblo medieval de empedradas y estrechas calles, rodeado de sus murallas que se divisan a lo lejos.

Otros pueblos que no  puedes dejar de visitar son La Bastida y El Ciego.

El recorrido lo terminamos en la capital, Logroño, imprescindible visitar la catedral y el casco antiguo, sin dejar de saborear en sus bares los diferentes vinos riojanos que acompañan a una oferta de pinchos.